Padilla A., Adriana
“Carta a Silvia Molina”
Excélsior, 9 de agosto de 1992.
Cuando Víctor Navarro se comunicó conmigo para invitarme a presentar tus libros La familia vino del norte, La mañana debe seguir gris, Imagen de Héctor y Dicen que me case yo, no dudé ni un instante en decir que sí.
No sólo por el hecho de considerarte mi amiga sino porque creo que dentro de la literatura mexicana contemporánea tu obra ocupa un lugar importante dentro de las letras del país. A través de tu narrativa he encontrado una escritura sencilla, sin metáforas complicadas o imágenes rebuscadas que marcan tu personalidad.
|
Leer más...
|
|
Huerta, Efraín
Diario de México
Vespertino
Columna: Ángulos
Año V, No. 1435
Sábado 7 de marzo de 1981
La Molina
Ayer fue "La Melina", y hablé de Melina Mercouri, batalladora y combativa actriz griega, y de la melina, un árbol originario de la India que se ha extendido por todo el mundo beneficiando las zonas que antes fueron boscosas y hoy son casi desérticas.
La Molina es una chica morena muy guapa y muy inteligente, que un día nos sorprendió con un libro muy bello y muy triste, La mañana debe seguir gris, que culmina con la noticia de la trágica muerte del poeta tabasqueño José Carlos Becerra en las cercanías del puerto donde se embarcaría para las islas griegas. En una curva de la carretera, el poeta perdió el control y se fue a una barranca.
|
Leer más...
|
Anónimo
“Escribir es como estar enamorado, dice Silvia Molina”
El Búho, 7 de abril de 1996.
La novelista y cuentista Silvia Molina dice que trabaja de noche “cuando ya están acostadas las niñas” (sus dos hijas). “Me gusta escribir con música, así que prendo Radio Universidad, o pongo un disco y me siento frente a mi máquina dos o tres horas. Pienso que escribir es muy difícil, pero es como estar enamorado y sucede que necesitas hacerlo y no sabes por qué...
|
Leer más...
|
Autor: Castañón, Adolfo En Revista de la UNAM, nueva época, núm 94, diciembre 2011 Columna A veces Prosa
Querida Silvia:
Cuando me invitaste a participar en el acto organizado con motivo de tus 65 años, parpadeé dudando un momento. En apariencia documental, nunca había leído en voz alta nada sobre tus obras, ni había escrito sobre tus ya numerosas obras: La mañana debe seguir gris (1988, 1991), La familia vino del Norte (1987), Ascensión Tun (1993), El amor que me juraste (1998), En silencio la lluvia (2008), o Imagen de Héctor (1990), por citar algunas de las más conocidas. Me preguntaste con generosidad y cortesía si no quería yo que me hicieras llegar algunas; te dije que no, pues sabía que las tenía casi todas.
|
Leer más...
|
Castro Ricalde, Maricruz Tecnológico de Monterrey, campus Toluca, México Revista de Literatura mexicana contemporánea, No. 42, año 15, julio-septiembre, Universidad de Texas en El Paso, 2009, págs, 1013-1017 ISSN14052687
La confianza en el poder de la palabra tal vez fue uno de los detonadores de los primeros viajeros que decidieron tomar la pluma para traducir con inteligencia, en el papel, aquello que saturaba sus sentidos. Describir lo desconocido, mediante el filtro de lo identificable, se tornaba en tarea urgente, cuando el espectador consideraba su experiencia como única y singular. El impulso por representar lo irrepresentable (la experiencia misma) podía plasmarse desde la narración de las más fantásticas aventuras hasta la reflexión que implicaba, en términos de Mónica Szurmuk, un posicionamiento frente a la otredad: la mirada que se posa sobre lo diferente, lo que provoca la extrañeza funge como un acicate para la comparación entre lo propio y lo ajeno, entre la identidad y la otredad (2007: 17-21).
|
Leer más...
|
|
|
|
Página 2 de 2 |