Mi familia y la Bella Durmiente cien años después El cuento favorito de María es La Bella Durmiente, y el tío |
Rojas, Manuel: La mañana debe seguir gris |
Rojas, Manuel “La Mañana Debe Seguir Gris” El Nacional, 10 de diciembre de 1977
A partir de una insólita relación afectuosa con el poeta desaparecido José Carlos Becerra, la joven autora Silvia Molina se dio a la tarea de escribir su primera novela “La mañana debe seguir gris”, publicada recientemente por “Joaquín Mortiz”, por la Dirección de Literatura del inba, lugar donde Silvia definió a su libro, como “una novela que puede leerse en un instante”, y en la que plasmó la personalidad de José Carlos Becerra, más no la que conocí en el trato personal, sino la que he deducido a través de su obra y particularmente de “El otoño recorre las islas”. En el título que escogí no hay un determinismo fatalista, sino más bien una motivación muy de acuerdo con el tono de la historia y el clima de Londres”. Al abrirse el diálogo y al preguntarle si su novela lleva implícita una actitud feminista, dijo que “no es exactamente eso, aunque yo también protesto porque aquí en México, las mujeres de clase media somos preparadas para lograr un buen matrimonio, y no para estar capacitadas para enfrentar la vida. Al menos, no existe esa intención por parte de nuestros padres, cuando toman la decisión de enviarnos a escuelas o colegios del extranjero. Nos programas para ser amas de casa”. Estudiosa de la Antropología y la carrera de Letras Hispánicas en la unam, Silvia Molina habló de su primera obra en estos términos: “al margen de cualquier pedantería, yo simplemente quise contar una historia sin más pretensiones que ofrecer algo de mí misma. Mi idea del amor es la entrega y, en el caso de la literatura es la misma. Reconozco que pago mi noviciado y estoy de acuerdo en ese punto, con algún crítico que así me lo hizo notar. Sin embargo, puedo agregar que aún tratándose de mi primera novela, he tratado hacerla honestamente lo mejor posible”. “Hay un momento —dijo en otra parte— en la narración, en el que la mujer co-protagonista decide romper con su familia y todos los atavismos que ella representa, para seguir a José Carlos y entregarse sin actitudes prejuiciadas. Tal vez no diga nada nuevo pero yo concibo a la literatura como una forma de comunicar sensaciones, sentimientos y estados de ánimo. El oficio de escribir es algo que debemos abordar conscientes, de la disciplina a la que vamos a estar sujetos para poder proyectar adecuadamente lo que ya mencioné. Mi novela, por ejemplo, no es precisamente una recopilación autobiográfica sino mi manera de interpretar algunas vivencias”. “En ti están todos los sitios del recuerdo”... “Mañana diré la palabra que amanece al día siguiente”... tentativas metafóricas por fijar en los lectores un suceso íntimo, trascendental únicamente para los que participaron en él. Eso es en pocas palabras. “La mañana debe seguir gris”. Narración en que ambos amantes están inmersos en un mundo aparte cada uno. En la que cada cual tiene una alternativa distinta por lo menos en forma inmediata. Romance de un carácter retardatario por la interrupción de la muerte de un poeta, calificado por muchos como uno de los más grandes de la que fuera su generación. Réquiem literario por José Carlos Becerra. |