Mi familia y la Bella Durmiente cien años después El cuento favorito de María es La Bella Durmiente, y el tío |
Zamma, Patricia: Cuentos y cartas. |
Zama, Patricia “Los libros del Búho. Cuentos y cartas” Excélsior, 7 de agosto de 1994
“Si la Bella Durmiente se durmió cien años, ¿cuántos más tenía el príncipe si cuando se casó con ella él acababa de cumplir 18?” El antiguo cuento de la hermosa princesa se convierte en un juego divertido al fundirse con la historia de la familia de una niña de once años, en Mi familia y la Bella Durmiente cien años después (Editorial Corunda), de Silvia Molina, ilustrado por Susana Martínez Ostos, que obtuvo el premio Juan de la Cabada. María, la protagonista, va presentando en cada página a los miembros de su familia. Su padre es cartero y la correspondencia es una forma familiar de comunicación entre ellos, las tarjetas y cartas salpican las páginas del libro dándole una dimensión de acertijo. El tío Juan es escritor y narra cuentos a los niños. María prefiere el de La bella durmiente y su tío encuentra didáctica la historia porque es una forma de interesar a su sobrina en las matemáticas. Mi familia y la Bella Durmiente cien años después no sólo recrea un cuento antiguo, permite la participación del lector al descubrirle mensajes dentro de pequeños sobres y ejercitar su imaginación para encontrar un nuevo final a la vieja historia. En los cuentos infantiles, el narrador y el ilustrador tienen la misma responsabilidad en el éxito del libro y así ocurre en Mi familia y la Bella... donde las ilustraciones y el diseño editorial a cargo de Susana Martínez Ostos son espléndidos. Silvia Molina, que dirige la editorial Corunda, es autora de cuentos, novelas y cuentos para niños. Su labor como editora se inició en la literatura infantil y el cuento que ahora presenta es una muestra de la alta calidad que ha alcanzado en ese campo. |