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Ramos, Carlos: Novela de Molina finalista en Dublín |
Ramos, Carlos “Novela de Molina, finalista en Dublín. ‘El amor que me juraste’ busca el premio literario, de 175 mil dólares, que otorga Irlanda” El Universal, núm. 30455, 12 de marzo del 2001, p. F2.
Londres. La escritora mexicana Silvia Molina pudiera ganar lo que es considerado el más rico premio literario del mundo por una obra individual con su novela “El amor que me juraste”. La obra ha sido declarada una de las seis finalistas en un concurso de novela que se celebra anualmente en Dublín, la capital de la República de Irlanda, el llamado Premio Literario Internacional impac-Dublín, que otorga alrededor de 175 mil dólares a la obra ganadora. El certamen se estableció en 1996 y es patrocinado por una compañía privada y 1a alcaldía de Dublín. Bibliotecas de todo el mundo nominan a los candidatos; este año entraron al concurso cerca de 100 novelas. Molina fue nominada por la Biblioteca Daniel Cosío Villegas del Colegio de México, con una traducción al inglés de David Unger. “El amor que me juraste” tiene como protagonista a Marcela, una mujer profesional en sus 40, decepcionada luego de una breve pero intensa relación amorosa extra matrimonial. “Desarrollándose en el México de 1994, las elecciones, la insurrección maya en Chiapas y el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio sirven no sólo como telón de fondo, sino además como un paralelo a las vicisitudes emocionales en la vida de Marcela”, explica la cita de los organizadores del premio. La prensa irlandesa destacan de Molina además, que su novela ha ganado ya el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, otorgado en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara al mejor trabajo de ficción por una mujer en lengua española. Igualmente el diario “The irish times”, la califica como “una de las más populares escritoras de México”. No será fácil sin embargo que Molina gane el premio en Dublín. Los otros cinco finalistas tienen tremendas novelas en concurso. Uno de ellos por ejemplo, es el escritor irlandés Colm Toibín —el favorito obviamente de la prensa local— quien con su novela “The blackwater lightship” fue finalista en 1999 para el Premio Booker, uno de los más prestigiosos del Reino Unido y del resto de naciones de habla inglesa. Al igual que la novela de Molina, la de Toibín intenta tomarle el pulso al país, en este caso, a su natal Irlanda. El libro “evoca una intensa sensación de la Irlanda moderna como un país tratando de encontrarle sentido a sus contradictorias partes”, escribió la crítica literaria del “The irish times”. Otra de las novelas finalistas es “No great mischief”, del escocés-canadiense Alistair Macleod. Este es un veterano escritor de cuentos que el año anterior también era favorito para ganar el Premio Booker. La novela cuenta la historia de varias generaciones de una familia escocesa de mineros que emigran a Canadá en el siglo xviii. Al autor le llevó 10 años escribir el libro. De Escocia también es Andrew O’Hagan, finalista con su novela “Fathers”. El libro narra la historia del reformador social Hug Bawn, “un soñador, un socialista, un hombre del pueblo”, que ahora al final de sus días vive atormentado por las memorias y pérdidas del pasado, tendido en cama en el piso 18 o de un edificio de apartamentos de Glasgow. Margaret Cezair-Thompson es la otra mujer finalista con su novela “The true history of paradise”. La escritora debutante nació en Jamaica y actualmente es profesora de literatura en el Wellesley College en Cambridge, Massachusetts. Como con varios dedos otros finalistas el libro utiliza a varias generaciones de una familia para describir la situación del país, en este caso la caótica Jamaica de principios de los años 80. El autor ruso Víctor Pelevín, con su controversial novela “The clay machine-gun”, es otro de los finalistas, en este caso también favorito debido a que el libro llega precedido de un enorme éxito de ventas en Rusia. A la novela le fue negado el Premio Booker en su versión rusa debido a que el presidente jurado vio el libro como “un virus de computadora destinado a destruir la memoria cultural”. La novela es una sátira sobre eventos de la Guerra Civil rusa en la que se mezclan la comedia metafísica con la sátira. “Es una cómica y deslumbrante fantasía sobre la identidad de la historia rusa, y una espectacular elaboración de la filosofía budista”, dicen los organizadores. Aun con la fiera competencia que enfrenta Molina, no sería la primera ocasión en que un autor de lengua española gana el Premio impac-Dublín. Ya en 1977 lo ganó el español Javier Marías con la novela “Un Corazón tan blanco”. El ganador se anunciará en mayo próximo. |